On-line citizen?

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On-line citizen?

El fenómeno de la gran megaurbe va a ser más habitual de lo esperado. La experiencia ciudad y sus infraestructuras deben ser más eficientes, habitables y sustentables por medio de la tecnología. Eso sí, siempre respetando el medio ambiente. Empezamos a pensar de una manera muy generalizada en el calificativo smart, y así llegamos al concepto de smartcity.

Varias son las áreas de interés que preocupan a una smartcity: la movilidad, el desarrollo urbano sostenible, la generación de espacios participativos ola gestión de servicios mediante TIC, entre otras. Pero sobre todo una, la formación del smartcitizen. Y aquí llegamos al nudo gordiano del asunto. ¿Qué es exactamente un smartcitizen?

Encontramos varios enfoques de este término. Veamos. Como premisa, el big data necesita de fuentes para poder llevar a la máxima efectividad los sistemas que dotan a la ciudad de esas cualidades smart, y de aquí deriva la primera acepción de smartcitizen: un ciudadano conectado que se transforma en terminal de toma de datos imprescindible para el sistema, pero además en usuario adiestrado en procesos smart.

Parece que estamos trasladando la cualidad de inteligente a la ciudad, y que cuando la aplicamos al ciudadano es porque “sirve” para las necesidades del sistema instalado. Estamos vinculando inteligente con conectado, ciudadano con nodo.

Otra acepción del término smartcitizen, que se me antoja más atractiva, es esa en la que el ciudadano toma conciencia de la ciudad y participa activamente implicándose en las decisiones. Para ello, de acuerdo con la idea de Gutiérrez Rubí, el ciudadano debe ser interactivo, responsable, crítico y reactivo. Precisamente estas tres últimas cualidades son las principales, dado que serán las que permitan humanizar las tecnologías. Desde esta acepción el ciudadano no se adapta a las tecnologías como mero usuario, sino que participa en el diseño inicial de soluciones, y por tanto forma parte de ellas.

Este modelo de smartcitizen será el verdadero elemento vertebrador de las futuras smartcities. Actualmente las soluciones para la smartcity empiezan a adquirir un carácter replicable, las de allí nos valen para aquí, y esto en muchas ocasiones es cierto. Pero, ¿realmente lo es siempre? Necesitamos que este smartcitizen se sienta participe e implicado desde el proceso inicial y así se establezcan unas bases tecnológicas adecuadas y responsables. Sí a la tecnología, pero siempre pensando en smartcitizen y no solamente en ciudadanos conectados.

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