Cinco directores que están en contra del cine en 3D II (6/6)

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Cinco directores que están en contra del cine en 3D II (6/6)

La industria de Hollywood y las nuevas tecnologías han sido, desde siempre, buenos compañeros de cama. Muchas veces el filón de negocio de las grandes productoras viene unido a una serie de inversiones en efectos especiales (visuales y/o sonoros) que consigue películas de gran espectacularidad y que marcan un punto y aparte en la historia del cine, aunque sea únicamente en el campo tecnológico.

En esta serie de entradas pretendemos recoger la postura de diferentes y reputados directores ante esta nueva e innovadora forma de ver cine. Varios ya han confesado haberse postrado ante las maravillas del cine en 3D, otros están a punto de sumergirse en él, e incluso algunos reniegan de las tres dimensiones y se aferran a la manera tradicional de hacer películas.


– Diez directores que se han rendido al cine en 3D


– Diez directores que van a estrenarse con el 3D


– Diez directores en contra del cine en 3D

– 5-1 directores en contra del cine en 3D


Conozcamos a los cinco últimos directores del top 10 que han jurado no caer en el cine en tres dimensiones:
5. Edgar Wright
Símbolo de la actual comedia británica, la parodia inteligente y el buen humor en general, el director Edgar Wright saltó a la palestra de la gran pantalla tras sus satisfactorios resultados nacionales con la serie de televisión Spaced, un potaje henchido de guiños cinéfilo-freaks para todos los gustos y de la que rescató a sus protagonistas principales (Simon Pegg y Nick Frost) para su decisivo paso al largometraje.
Sus dos primeras películas, Zombies Party y Arma Fatal, son dos comedias que se mofan desde el cariño del cine de vísceras y muertos vivientes la primera, y de las buddy movies policiales hollywoodienses la segunda, con actores de primera fila entre los invitados a la función y un guión perfectamente calculado lleno de diálogos inteligentes y una agilidad digna de los años dorados de la comedia cinematográfica.
Scott Pilgrim contra el mundo, película dirigida por Edgar Wright en 2010
Su siguiente película, Scott Pilgrim contra el mundo, parodiaba el mundo de los videojuegos a partir de un cómic homónimo y con una estética llena de efectos generados por ordenador que (muchos) esperaban que fuera en tres dimensiones. Sin embargo, Wright nunca ha sido un fan del 3D: “El 3D habría hinchado mucho el presupuesto de la película y se habría perdido buena parte de su calidad […] He visto muchas películas en 3D, son oscuras y tenebrosas. Nunca me habría perdonado que mi película perdiera una mínima parte de su brillo”.
4. Billy Bob Thornton
Más conocido por su faceta de actor en comedias (Bad Santa, Out of sight) y cintas de acción (Armageddon, La conspiración del pánico) de la industria de Hollywood, lo cierto es que la carrera de Billy Bob Thornton como director está jalonada por pequeñas películas melodramáticas que, para bien (Sling Blade: El otro lado de la vida) o para mal (Todos los caballos bellos), no pasan inadvertidas ni para público ni para crítica.
Billy Bob Thornton en La conspiración del pánico
Su próxima película, Jayne Mansfield’s car, con un reparto de auténtico lujo (Kevin Bacon, Ray Stevenson, Robert Duvall, John Hurt, el propio Thornton o la mismísima Tippi Hedren) narra la historia de dos familias enfrentadas en plena década de los 60. Un planteamiento poco prometedor para una cinta en 3D, formato del que de todos modos el actor/director reniega: “Prefiero no tener que rodar demasiado en tres dimensiones. Me gustan más las películas convencionales”.
3. Bong Joon-Ho
Bong Joon-Ho ha sido calificado en más de una ocasión como el Spielberg surcoreano. Director de la (negrísima) comedia Crónica de un asesino en serie o del delirio visual Tokyo!, Bong Joon-Ho llamó la atención de Occidente con su monster-movie The Host, una deliciosa revisita a las películas con monstruo de Godzilla en el cine clásico oriental, festival de efectos especiales a cual más trabajado que le supuso un reconocimiento unánime entre los eruditos cinematográficos y en las salas de cine más comerciales.
Fotograma de la impactante secuencia inicial de The host, por Bong Joon-Ho
Recientemente Bong Joon-Ho ha visto convertida al 3D esta película tras muchas presiones y un muy reacio consentimiento, que no ha hecho más que reafirmarle en su postura contra el cine en tres dimensiones: “No me gusta el 3D. De hecho, lo odio”. Con estas declaraciones, Bong Joon-Ho pasa a engrosar la lista de los enemigos más acérrimos de este tipo de rodaje, entre los que ya hemos destacado al director Jason Reitman.
2. David Lynch
El genio de Montana es una de las comidillas en Internet sobre lo que a especulaciones se refiere para rodar una cinta en 3D. Director de obras tan importantes como Terciopelo azul, El hombre elefante, Dune, Carretera perdida o Mulholland Drive, su última película, Inland Empire, supone un salto al cine rodado en cámara de vídeo digital en un formato mucho más convencional que, según su director, aumenta las posibilidades de experimentar hasta límites insospechados.
Fotograma de Inland Empire, película dirigida por David Lynch en el año 2006
Ahora bien, pese a su muy discreto interés mostrado hacia el formato en tres dimensiones, su confesa pasión por el cine rodado con cámara de vídeo digital y su retiro del séptimo arte (aún no se sabe si definitivo) reenfocado hacia la música parecen descartar para cualquiera de los incondicionales de David Lynch la posibilidad de una película en tres dimensiones filmada por uno de los grandes maestros de lo onírico, la paranoia y la imaginería visual y conceptual.
1. Christopher Nolan
Nolan es uno de los niños mimados en Hollywood en este momento. Director de películas que dejan boquiabiertos a crítica y público, su discreto debut en Following se vio reforzado por la espectacular Memento. Tras un paréntesis intimista con Insomnio, volvió con fuerza en Batman Begins, y a partir de ahí su carrera fue hacia arriba con las auténticas genialidades que fueron El truco final, El caballero oscuro (número 1 en las 250 mejores películas de todos los tiempos de IMDb a la semana de su estreno) y Origen, su trabajo más personal hasta la fecha.
Fotograma de Origen, película dirigida por Christopher Nolan en el año 2010
Sin embargo, Nolan no sucumbe al cine en 3D, que él mismo define como una moda, y justifica su desapego yendo a la base técnica del proceso: “He hecho pruebas con el 3D y la oscuridad que deja en la película es extremadamente alienante”. Pese a que admite también que a la hora de financiar es el estudio quien manda, por lo pronto no parece que Nolan vaya a dar su brazo a torcer: “Aunque a nivel técnico el 3D sea fascinante, no es un sacrificio que esté dispuesto a hacer”.

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