Los políticos, ante la paradoja de Internet

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Los políticos, ante la paradoja de Internet

¿Aprovechan o desaprovechan los políticos españoles las oportunidades que les brindan Internet y las redes sociales? ¿Saben lo que les puede ofrecer y, pese a eso, no vuelcan todos los recursos que debería o, por el contrario, le dan la espalda a esta forma de interactuar con los votantes porque saben que en realidad su incidencia es bastante limitada?

Sin entrar en la mente de los propios políticos y de sus asesores no podemos conocer de manera fehaciente sus intenciones ni entender su manera de actuar. Lo que sí podemos hacer es tratar de explicarlo con datos y estudios de los que circulan a diario por Internet. Informes que abordan multitud de enfoques desde los puntos de vista más diversos y que pueden hacernos ver una cosa y la contraria en función del momento del día en que los leamos o de nuestro propio estado de ánimo.

Un ejemplo: leemos aquí que Internet es el medio más confían los españoles a la hora de conocer más sobre una marca o un producto. Si entendemos un partido político o un candidato precisamente como eso, como una marca que busca un público que le compre el discurso, parece claro que la Red debería ser objetivo prioritario para ellos. Que debería ser el lugar más apropiado para que la clase política de nuestro país buscase y encontrase a su electorado. ¿Creéis que su actuación está a la altura para conseguirlo?

Decimos, sin embargo, que en función de lo que leemos nuestra percepción de lo que ocurre puede cambiar. Este otro análisis (si bien realizado en México, creemos que puede extrapolarse sin problemas a otras zonas del planeta), indica que Internet, con un 17%, es el medio que menos influye en el voto de los electores. Por delante en cuanto a la influencia en la toma de esta decisión se encuentran la televisión, la radio o los periódicos. Si tenemos que fiarnos por un dato como este, que los partidos no dediquen más esfuerzo a mejorar su presencia en la Red parece, incluso, razonable.

La realidad parece ser que la paradoja que encuentran en Internet (un medio en el que se confía mucho pero que no sirve para influir en la orientación del voto) hace que su comportamiento en la Red sea, en ocasiones, errático.

Imagen de Stuart Miles en FreeDigitalPhotos.net

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