Certificados de celebridad tuitera

Lo tienen algunos elegidos junto a su nombre en Twitter. Un pequeño símbolo circular de color azul que nos delata con su simple presencia el carácter especial de la cuenta que estamos viendo. Esa diminuta insignia verifica la autenticidad de la persona –o la entidad- que hay al otro lado del hilo. La red social conforma de esta manera que una determinada cuenta corresponde con quien pensamos y no una que utiliza un nombre conocido homenajearla, parodiarla o, simplemente, ganar seguidores a su costa. El objetivo, así, es ayudarnos a encontrar a la cuenta real cuando existen muchas otras que usan el mismo nombre o una muy similar.

¿Pero quién puede ostentar ese sello junto a su nombre en Twitter. En su Centro de Ayuda, la red explica que se concentran en los usuarios más buscados en los terrenos de la música, el cine, el deporte, la política o los medios de comunicación, entre otros. De esta manera, el número de seguidores que tenga esa cuenta en concreto no es tan determinante para tener el símbolo de autenticación como ser un personaje público de cierta notoriedad o también una marca comercial con la suficiente relevancia.

Si nos ponemos a rastrear en Twitter vemos a figuras de todo tipo que lucen en su perfil esta insignia. Famosos deportistas, célebres actores, líderes políticos de cualquier ideología y grandes empresas presumen de estar verificadas por Twitter. Y también hay casos híbridos, en los que la personaje (y hasta el personaje) se confunde con la empresa que hay detrás y que reclama la verificación para mantener a salvo su imagen y su prestigio en redes.

Friendly Friday: Michael relaxes with some celebrity friends backstage. Do you recognize them? pic.twitter.com/HYbavgjUz7

— Michael Jackson (@michaeljackson) Mayo 23, 2014

Desde Bob Marley o Marilyn Monroe hasta Michael Jackson, muchos son los rostros célebres fallecidos años o décadas atrás que no solo se encuentran en Twitter, sino que cuentan con ese círculo azul que da fe de su veracidad. Lógicamente, son cuentas gestionadas por los depositarios de los derechos que siguen gestionando de esta forma unos nombres que continúan generando importantes ingresos económicos cada año. Como los Beatles, que más de 40 de años después de su separación y de la muerte de dos de sus integrantes, no escapan de esta red social.

Hay casos incluso más sorprendentes, como el que lleva al agente secreto más famoso del mundo, a tener su propia cuenta de Twitter, que no puede tener otro nombre que @007. Lo de los personajes ficticios en redes sociales, de todas formas, no es en absoluto excepcional. La última en subirse al carro es una muñeca que ya ha rebasado el medio siglo de vida pero que mantiene la juventud de sus orígenes y con la que ya podemos contactar a través de LinkedIn.