Las app educativas alejan los métodos tradicionales

Parece mentira como han ido cambiando los métodos educativos. Al igual que en la prensa, el uso el papel parece que también va desapareciendo en las aulas.

El avance de la tecnología ha hecho que la educación que reciben los más pequeños sea diferente. El refrán “cada maestrillo tiene su librillo” habría que modificarlo.

Hace años, nacieron los Cuadernos Rubio, con los míticos ejercicios que han enseñado matemáticas y caligrafía a varias generaciones. La última tendencia que hemos visto en la Red es que estos cuadernillos con los que hemos crecido, han creado una aplicación para Tablet, los iCuadernos. Sesenta años después, han sabido evolucionar.

Aunque es cierto que se siguen vendiendo cuadernillos en las librerías, ya que en 2014 se vendieron cuatro millones de ejemplares, del formato papel al formato app ha habido una gran trasformación en el diseño. Los dibujos de la portada son más modernos, frases más actuales y ya no se habla de pesetas sino de euros. Huffington Post nos ha mostrado imágenes comparativas de los dos formatos.

Todos hemos pintado de colores el dibujo de la portada y, como te salieras de las rayas, había que borrar todo para hacerlo bien desde el principio. También ahora, un búho es el encargado de corregir los ejercicios, algo que antes tenían que hacer los padres.

Podemos ver esto como un ahorro de tiempo para los padres y como un entretenimiento educativo para los hijos. Este es un ejemplo de cómo la tecnología nos va haciendo la vida más sencilla.

La aplicación consiste en crear un perfil e ir desbloqueando niveles, con ejercicios cada vez más difíciles, se podrán realizar operaciones, problemas y actividades de educación infantil. Los hijos podrán llevárselo donde quieran y hacer los ejercicios sin ayuda de nadie.

Como desventaja, podemos mencionar la perdida de caligrafía y el riesgo de una peor escritura en los niños. Si nos damos cuenta, hasta en las universidades se está dejando de coger apuntes a mano. Por esto, lo mejor es adaptarse a las novedades que puedan facilitar el aprendizaje pero sin olvidar los métodos tradicionales.