El wikifiltro

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El wikifiltro

Muy a menudo los periodistas deciden tomar un camino que, aun a riesgo de perder su trabajo, su prestigio y sufrir las más terribles represalias de regímenes autoritarios (y también “democráticos”), responde a uno de los grandes pilares del periodismo: comunicar información veraz, precisa e incorrupta a un gran público masivo.

Información veraz, precisa e incorrupta. Pero, ¿en los Estados democráticos el periodismo es esa profesión rodeada de flores y auspiciada por la libertad que garantiza el libre flujo de información entre los ciudadanos para construir una sociedad con pensamiento crítico y que vigile al poder político?

Si te has contestado no al leer la pregunta anterior, reconocerás que es un drama muy serio aceptar de buena o mala gana esta situación, en la que la libertad sería una ilusión enterrada en el mayo de 1968, y el buque insignia del periodismo lo protagonizaría Belén Esteban en Sálvame.

¿Dónde están los periodistas? Pues en los medios tradicionales, pero también están en Internet. La Red de redes es un soporte de información que por sus características técnicas supera muchos o todos los filtros que tienen los medios tradicionales, dado que cualquiera puede publicar a través de Internet, la World Wide Web  supone una herramienta democrática.

Hay dependencias que pueden perjudicar al periodismo gravemente, y el profesional no sabe a qué recurrir. Internet puede ofrecer salidas allí donde no las hay, y más aún las aplicaciones 2.0.

La herramienta wiki dio respuesta a las inquietudes de muchos periodistas disidentes en países autoritarios como China. Este tipo de páginas web se prestan a la información ciudadana en completa libertad.

En los países (realmente) democráticos, a los medios se les presupone la veracidad en las informaciones, pero la realidad no es tan ideal. A veces el hecho de no poder contrastar oficialmente una información, o no tener pruebas que la avalen, impide publicarla. Surgen entonces rumores o, en el mejor de los casos, secretos a voces.

¿Y esto ocurre en las sociedades democráticas? Pues sí. Y ocurre en los ámbitos menos comprometidos (el fichaje de un jugador en un equipo de Tercera, por ejemplo) y en los más importantes para el desarrollo de un país, como los que competen al mundo de la política.

Prueba de ello es que muchos profesionales de este proyecto proceden de Estados Unidos, Europa, Australia y Sudáfrica. Todos ellos formaron un equipo para construir una web 2.0 llamada Wikileaks, en español “Wiki filtraciones” o “Wiki fugas”.

El proyecto se inició en diciembre de 2006, y entró en pleno funcionamiento a mediados de 2007, publicando información de forma anónima que los Gobiernos, por una u otra razón, consideran secreta y clasificada, cuando muchas veces se trata de secretos que los poderes político y económico no quiere que sean descubiertos.

Wikileaks publicó unos 92.000 documentos clasificados sobre la guerra de Afganistán

Existen precedentes, como el Watergate, de secretos archivados y ocultos para la población que con más frecuencia se clasifican con la excusa de “la seguridad nacional” y cuya práctica atenta gravemente  a las democracias y los regímenes supuestamente libres.

Wikileaks afirma que llevan ya tres años en el punto de mira, ya que se ha convertido en una verdadera molestia. Uno de los problemas a los que tienen que hacer frente los detractores de esta herramienta es que Wikileaks no busca ningún tipo de lucro. Sin ir más lejos, el Partido Pirata sueco se ha ofrecido para alojar en sus servidores a Wikileaks, tras las últimas filtraciones sobre la Guerra de Afganistán.

Ahora, el ejército de Estados Unidos acusa a la Web de “tener las manos manchadas de sangre” por desvelar todos esos documentos sobre la ocupación de Afganistán, ya que, según ellos, suponen un verdadero peligro para las tropas allí estacionadas.  Pero cabría preguntarse: ¿La información sobre la verdadera situación bélica de un país es más peligrosa que la propia guerra?

En el aire dejamos algunas preguntas: ¿son estos proyectos menos, igual o más fiables que los medios tradicionales? ¿Y por qué los documentos clasificados llegan a ellos y no a los medios tradicionales? ¿Por qué en regímenes democráticos este tipo de información ha de publicarse de forma anónima en vez de en un medio oficial? ¿Y por qué los medios tradicionales beben de este tipo de informaciones? ¿Y qué ocurre en el mundo para que este tipo de herramientas se encarguen de realizar la tarea que deberían realizar los medios de toda la vida? ¿No pueden? ¿Por qué? ¿Y por qué necesitan apoyarse en los medios tradicionales? ¿Son los que, al final, dan credibilidad a la información?

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Un comentario

  • avatar
    Anonymous
    16 diciembre, 2010