La economía digital avanza frente a la tradicional

El mundo digital se consolida con fuerza dentro de un mercado en el que no estaba todo dicho. El volumen de negocio que ha movido el sector de contenidos digitales ha ascendido a 18.500 millones de euros en 2011, lo que supone el 1,74 por ciento del PIB nacional, según el Estudio de la Economía Digital: Los contenidos y servicios digitales de Ametic. Este estudio refleja subidas en la industria audiovisual y en nuevas formas de negocio emergentes como son el e-learning, el comercio electrónico, las aplicaciones para móviles, etc.

Muchos son los sectores que evolucionan hacia esta tendencia y es lo que le ocurre al cine, que ha digitalizado sus salas al igual que el resto de países europeos. Ha duplicado su número entre 2010 y 2011 y ha alcanzado en ese último año un 38,2 por ciento. Asimismo, la producción audiovisual en España ha conseguido unos ingresos de 1.802 millones de euros.

Igual que el cine y la producción audiovisual, los videojuegos han tenido que actualizarse. Aunque las ventas en soporte en soporte físico han bajado, se prevé que a partir de 2014 los ganancias comiencen a crecer y alcancen los 523 millones en el 2016, con el desarrollo de juegos “wireless” (descargados en smartphones y tabletas) y juegos online.

La contribución de las apps a los contenidos digitales ha sido de 153 millones.

Otra novedad que es todo un éxito en España y en el resto de países son las aplicaciones para móviles que han generado, entre publicidad y venta, más de 100 millones de euros. España ha jugado un papel importante en este nuevo mercado, ya que está por encima de la media europea en la inclusión de smartphones y tabletas. Se descargan 1,4 millones de apps al día, lo que supone más de 16 descargas por segundo.

En cuanto a las editoriales, cabe desatacar que han hecho un gran esfuerzo para ampliar su oferta de títulos en este formato con lo que han llegado a un 243,3 por ciento más que en 2010 y han registrado unos beneficios de 72,6 millones de euros con la aportación del e-book. Esta digitalización del mundo afecta de un modo importante a la prensa, que está obligada a hacer convivir lo físico con lo digital y a crear nueva cabeceras que permitan ser una fuente de ingresos nueva y que se adapten a las demandas del nuevo mercado.

El mundo digital ha avanzado y ha abarcado todo tipo de sectores, incluso la información de empresas que ya existía en formato tradicional y que ahora se ve obligada a actualizarse a directorios digitales. La publicidad cambia igualmente y las tradicionales vallas publicitarias se transforman en pantallas que llegan a todo tipo de negocios.

Las posibilidades que se plantean en el entorno digital son infinitas, aunque hay que tener siempre en cuenta las tendencias que apuntan que la televisión y la publicidad bajarán. Sin embargo, llegará un incremento del consumo de vídeo digital que habrá sido impulsado por el crecimiento de la incursión de la banda ancha y la aparición de dispositivos capaces de reproducir contenido