Cinco razones por las que un email estafa te llega mal escrito

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Cinco razones por las que un email estafa te llega mal escrito

A veces se te ha muerto un familiar que no conocías en Burkina Faso. Otras, una entidad bancaria en la que no tienes dinero te advierte de que alguien te está robando en el extranjero, pero tranquilo, que si actualizas tus datos en el siguiente enlace recuperarás lo perdido más la indemnización correspondiente. O contactan contigo para un negocio fácil y seguro. O… ¡hey! Eres el cliente número 1000.

Con los debidos filtros antispam, puedes perder la oportunidad única de hacerte de oro que te brinda un remitente del que nunca has oído hablar y que escribe con numerosos errores gramaticales, ortográficos y de coherencia comunicativa. ¿En qué está pensando esta gente? ¿Es que no sabe que así te das cuenta de que estás ante unos impostores? ¿Por qué diablos son incapaces de molestarse en escribir bien su mensaje para estafarte?

 

Te toman sin más consideración que tu idioma natal (según Google Translate)

La tarea de uno de estos grandes estafadores es, simplemente, llegar a mucho público. Independientemente de tu estatus social, tu orientación sexual, el partido en el que militas o la forma que dibuja tu ombligo. Una simple errata que se traspapela con las prisas puede conservarse en las miles y miles de variantes de un solo timo. No pueden fijarse en cada mensaje que envían, tienen que tener en cuenta otros factores importantes.

Y entre ellos, está tu lengua materna. Una de las pocas cosas de las que uno de estos golfos va a estar pendiente va a ser, ante todo, de que le entiendas. Pero tampoco puede entretenerse mucho más con esa minucia. Por eso, nada como un paseo por Google Translate y el idioma que toque, control ce, control uve, y para casa. Ya picará con suerte el amigo extranjero.

 

Te toman por el extranjero que eres (y confían en que no entiendas el idioma)

Con eso de que compartimos alfabetos, tal vez las estafas más extendidas se encuentren escritas en inglés y en español. Ignoramos si desde Nigeria escriben correos electrónicos timo en cantonés (nos gustaría creer que sí), pero sabemos una cosa: la pobreza lingüística (que ellos presumen que tenemos) nos impediría discernir, a sus ojos, que el email que nos llega está efectivamente mal escrito.

Es la vagancia pura de reciclar el mismo mensaje y de confiar en que tengas poca cultura (más de esto, abajo) para colártela a base de bien. “No sé en qué escribe, pero parece inglés. ¿Cómo traducirlo? ¡Idea, Google Translate!” Pensándolo mejor, tiene una lógica aplastante. ¿Qué otro motivo, si no, podría haber para esta pirueta lingüística?

 

Te toman por el nativo que eres (y confían en que les tomes por extranjeros)

Oh, esta es aún mejor. Asumamos que saben que eres un nativo, y ya se están riendo de ti con las crueles perversiones a las que someten a tu lengua madre. “¿Pero quién escribe así este…? Oh, un momento. Es un banquero de Kuala Lumpur. O de Liberia. O de Camerún. O de Sierra Leona”.

Por una vez, te están concediendo una licencia para dilucidar. “Claro”, pensarás, “son extranjeros y son ellos quienes no controlan el idioma”. Tendría todo el sentido, visto así, y se agradece que, para variar, haya un instante en el que te tomen por alguien inteligente. Aunque sea para que, acto seguido, puedan limpiarte la cartera. ¿Pero hasta dónde son capaces de llegar por conseguir un dinero fácil?

 

Te toman por una rata codiciosa (al igual que ellos) pero estúpida (a diferencia de ellos)

Imagina por un momento que una persona se te acerca por la calle con un sobre lleno de billetes. Un análisis superficial de tu interlocutor te indica que no debe ser muy inteligente, hipótesis que confirmas cuando se empeña en vendértelos a un precio de risa mientras te asegura que son sus más valiosos cromos Panini. ¡Vaya primo! Sacas lo que llevas de calderilla y se lo das al pobre diablo, tras lo cual (crees que) te embolsas una pasta gansa para tus deseos más sublimes y perversos.

Enhorabuena, acabas de picar en el timo de la estampita. Tus billetes son falsos, y el primo ha resultado ser un astuto chacal que se ha aprovechado de tu avidez para estafarte. La misma lógica siguen estos engaños por correo electrónico: si asumimos que el congoleño de turno no sabe expresarse por escrito con un mínimo de sentido es porque no debe de tener muchas luces, ergo será más fácil sacarle el dinero que tan tontamente nos ofrece.

Que el redactor de uno de estos emails timo escriba deliberadamente mal no es sino la prorrogación lógica de esta dinámica… cien años después en el mundillo de Internet. Los estafadores te buscan las vueltas y apelan a tu puntito codicioso con el fin de que sea tu avaricia la que rompa tu propio saco. Ellos estarán por debajo, sí, fingiendo ser más tontos… y con las manos abiertas para recoger lo que cae de tu bolsillo.

 

Te toman por alguien que les pillaría fácilmente… y entre de todos modos en su juego

Vale, vale, vale. Así que no piensan que seas tonto, ni codicioso, ni extranjero, ni un patán en el idioma. Todo esto ya estaría contemplado y, sin embargo, te llega el email escandalosamente mal escrito. “¡Pero será posible! ¡Saben que les voy a borrar! ¿Qué clase de estúpido creen que les contestaría a tamaño despropósito?”

Pues aquí llega la verdadera razón. En julio de 2014, Microsoft explicó en un comunicado que esta práctica iba encaminada, realmente, a “esa” clase de estúpido. Al usuario recién llegado a Internet, al neófito de las redes, al que engañaría un banner sonoro que le trata de “tú”.

Es decir, que si con tus años de experiencia en Internet has identificado el correo como un spam, esperan que borres el mensaje sin hacerles caso. En realidad, eres parte del juego y funcionas como su filtro de “primos”… Y si no caes en la cuenta de que te están queriendo hacer la trece catorce, ¡ay! Nuestro consejo es: Extrema tus precauciones, que ni por email venden duros a cuatro pesetas.

¡Así que ya sabéis! Si reconocéis en estos correos a un estafador, es que realmente no sois su objetivo. ¡Viva, habéis ganado vosotros! Recoged vuestro premio pinchando aquí.

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