La Red viral se hace mayor

Nuestro Internet se hace mayor. Parece que fue ayer cuando veíamos sus primeros intentos de conectarse a los ordenadores a través de teléfonos descolgados y routers ruidosos. Siguió creciendo y empezó a tratar de ser más atractivo. Ahora, llega a esa fase de madurez y mayor poder adquisitivo. De ahí el cambio de tendencia en los vídeos virales: del puro entretenimiento a la publicidad.

El fenómeno de los vídeos virales comenzó en la época de pantallas de culo gordo y sin redes sociales. La cultura viral de España le debe mucho a páginas como elrellano.com, una de las primeras páginas web que difundía este tipo de contenido. El boca a boca, el e-mail y los foros hacían que vídeos originales recorrieran el mundo.

El torpe intento de un adolescente por convertirse en un maestro Jedi pasó a ser recordado como el Star Wars Kid. Los gatos simpáticos comenzaron aquí su dictadura en la Red. Otro vídeo que cuesta algo más encontrar hoy en día, debido a su contenido inapropiado (una escena escatológica de una película para adultos), es 2 girls 1 cup. Os dejamos la reacción al video oiriginal de un grupo de duros marines norteamericanos.

Como podemos observar, los primeros vídeos virales eran grabaciones caseras por lo general. Y si descartamos la publicidad para la película que le dio el tráiler 2 girls 1 cup, el resto no buscaban ningún objetivo. Eran simples vídeos que llegaban a millones de personas en todo el mundo, ellas mismas buscaban y luego recomendaban a sus amigos y conocidos… El mundo de la publicidad deseaba ser viral.

Comenzaron los primeros intentos de aprovecharse de la fama de Internet, y si no que se lo digan a Edgar, otro de esos primeros vídeos famosos. Un niño mexicano trataba de cruzar un río, su “amigo” lo tiró al agua y el vídeo se viralizó como La caída de Edgar. La empresa de galletas Emperador decidió darle una oportunidad al niño y llegó La venganza de Edgar.

Pero la repercusión y difusión de estos vídeos depende de los usuarios, así que las compañías usan trucos para tratar de ser virales. Desde intentar cosas espectaculares, como poner a Jean Claude Van Damme entre dos camiones en movimiento a hacer una apertura de piernas, hasta hacer que los reflejos de la ciudad conviertan a todos en bebés bailarines. Aunque también se puede hacer un videoclip original de una canción y baile diferentes: Gangnam Style y ser una auténtica revolución mundial.

En la mayoría de los casos las imágenes salen primero en televisión y se difunden en Internet. Salvo en El peor twerk del mundo ya que fue un vídeo que primero se popularizó a través de la Red y luego dio la sorpresa en televisión. Grabación casera, chica guapa, baile de moda y una tremenda caída se unieron en el que resultó ser todo un montaje del presentador Jimmy Kimmel.

No obstante, los vídeos caseros aún triunfan hoy en día. Solo hay que ver “la que ha liao” una niña con su pollito o la gran aceptación que tiene la red social Vine. Pero la tendencia ha cambiado. En la lista de los más reproducidos de Youtube se encuentran muchos anuncios, videoclips y grabaciones de youtubers. Contenido que intenta buscar objetivos de marketing, ya sean ventas, ingresos por número de visitas o imagen corporativa.

A la Red le va interesando cada vez más el dinero y la fama y va dejando atrás la diversión sin objetivos. Nuestro Internet se ha hecho mayor.