Radiografía del crowdfunding en España

En cualquiera de las formas comúnmente aceptadas (donación, recompensa, inversión o préstamo), la alternativa del crowdfundig a la financiación tradicional se ha convertido en casi una necesidad para cientos de proyectos empresariales, sociales o culturales que no podrían salir a la arena pública en un contexto económico especialmente complejo.

¿Pero cómo es la realidad de esta fórmula con la que se financiaron 1.2 millones de proyectos en todo el mundo en nuestro país? La Asociación Española de Crowdfunding ha hecho público un informe con el que radiografía esta realidad y aporta datos que pueden servirnos para entender un poco mejor qué proyectos pueden funcionar mejor y por qué lo hacen.

Los datos de 30 plataformas que sirven de lanzadera a estas iniciativas sirven para conocer, por ejemplo, que la mayoría de ellas se centran en los crowdfunding de recompensa (41%), mientras que las de inversiones (20%) y préstamos (14%) son menos numerosas en España. Son precisamente las plataformas de inversiones las que acogen proyectos que solicitan una mayor financiación (135.000 euros de media), mientras que los que optan por la recompensa apenas llegan a a los 3.000 euros de media. Este dato tiene su importancia si tenemos en cuenta que el éxito de los proyectos tiene mucho que ver con la calidad que se marcan como objetivo sus responsables. Así, en el caso de los crowdfundings de recompensa y donación, el éxito es más probable cuando los proyectos se mueven en ese entorno próximo a los 3.000 euros. En cambio, cuando solicitan más de 5.000 euros la probabilidad de que fracasen en su intento de financiación es más alta.

La aportación que se realiza en cada plataforma también varía mucho en función del tipo de proyecto que se va a financiar. Desde los casi 5.000 euros de media que ponen sobre la mesa los inversores españoles en cada proyecto, hasta los 35 que aportan en los casos de donaciones y de recompensa el abanico es muy amplio. En total, la recaudación para proyectos de crowdfunding en 2013 alcanzó los 19,1 millones de euros.

El estudio que ha llevado a cabo esta asociación se detiene también en la duración de las campañas en función del tipo de crowdfunding, donde también pueden verse diferencias significativas: las campañas de donación tardan 82 días en alcanzar su objetivo mientras que las que funcionan como préstamos lo hacen en apenas 30.

Ese éxito, en cualquier caso, depende de múltiples elementos que, combinados en su justa medida, hagan de las ideas puestas sobre el tapete proyectos que atraigan el interés de los patrocinadores. Contar con material audiovisual atractivo y presencia activa y continuada en las redes sociales lo apunta como vital en este sentido el 24 por ciento de los encuestados. Por detrás se encuentran otros factores como llevar a cabo una exhaustiva planificación del proyecto y proponer retornos y recompensas que movilicen a los inversores son otras de las reglas que quienes apuesten por el crowdfunding no deben olvidar en ningún momento.

Aquí podéis ver el estudio completo para sacar vuestras propias conclusiones.