Las filmotecas cambian el celuloide por el archivo digital

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Las filmotecas cambian el celuloide por el archivo digital

La digitalización de elementos analógicos hasta hace muy poco tiempo provoca otros cambios secundarios inherentes a este proceso, transformaciones a las que es preciso responder con premura (y naturalidad) antes de que el tren de la nueva realidad pase de largo.

Un artículo de Mariona Bruzzo en la revista Caimán. Cuadernos de cine nos recordaba las oportunidades y retos que se les plantean a las filmotecas en un tiempo en el que el celuloide le ha pasado el testigo, parece que de una manera definitiva, al soporte digital. En su artículo, Bruzzo, que es la responsable del Centro de Conservación y Restauración de la Filmoteca de Catalunya, llamaba la atención acerca del nuevo escenario en el que estas instituciones, habituales centros para la conservación y restauración de material cinematográfico, se encuentran en la actualidad.

Si bien sus misiones fundamentales sigue plenamente vigente (servir de guardián de la memoria fílmica de un país, permitir a estudiosos y aficionados seguir disfrutando de viejas películas en su soporte de celuloide), el futuro (el presente en realidad) presenta interrogantes que deberían empezar a despejarse. Entre ellos, cuál debería ser su forma de tratar unos elementos que han perdido su materia y que ya sólo existen en un universo virtual. Porque, ¿es equiparable la conservación y el tratamiento de un rollo de celuloide en el que está realmente insertada la película que el de un achivo de datos digital?

Los almacenes que atesoran miles de títulos y que son la historia viva del cine de un tiempo y de un lugar se verán así sustituidos por discos duros, por memorias de almacenamiento que, lógicamente, precisan de un tratamiento completamente diferente por parte de los profesionales. El trabajo casi artesanal de limpieza o restauración de esos rollos mutó primero en la propia digitalización de la película y ahora se dirige a una labor exclusivamente centrada en el terreno digital.

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