Redes sociales contra el acoso

La regulación de las redes sociales por parte de sus responsables o, en último caso, de las autoridades, es un asunto espinoso por cuanto afecta a un derecho fundamental como el de la libertad de expresión, aparece de manera regular como debate con una difícil solución. En ocasiones, el detonante para que se alcen voces en contra de la supuesta impunidad de todo cuanto acogen redes como Twitter o Facebook son sucesos como el reciente asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco. Tras este suceso, junto con las reacciones que condenaban el crimen aparecieron otros que celebraban esta muerte y deseaban el mismo final para otros políticos. El revuelo mediático terminó con la detención de varios tuiteros acusados de amenazas por sus comentarios.

Al margen de capítulos como este y otros parecidos que provocan denuncias de políticos o personajes públicos, existen otros problemas ligados a las redes y al uso que le dan algunas personas. Y, en este sentido, cobra especial importancia la que afecta a menores que son víctimas de acoso a través de ellas. El miedo, la vergüenza y la vulnerabilidad se unen en un cóctel explosivo cuando el bullying hace acto de aparición en Internet, a veces con resultados dramáticos. P

ara frenar en la medida de lo posible actuaciones que sobrepasan los límites del respeto (y de la legalidad), Facebook ha lanzado recientemente en España su Centro para la Prevención del Acoso. Esta herramienta nace con el propósito de ofrecer a las víctimas potenciales, pero también a padres y educadores, la información necesaria para combatir conductas de este tipo, ya sea en la red o fuera de ellas.

Al denunciar que otro usuario le está acosando o amenazado, Facebook le redeireccionará a esta aplicación sonde podrá ver cuál es la manera de actuar ante una situación así, consejos útiles y, sobre todo, orientación sobre la respuesta adecuada ante algo tan desagradable y reprochable.