Un social trip, mucho más que una acción promocional con los bloggers como invitados

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Un social trip, mucho más que una acción promocional con los bloggers como invitados

Últimamente se lleva mucho eso de hacer un blogtrip o un social trip. O, lo que es lo mismo, y dicho de forma un poco más técnica, cada vez más empresas y entidades ponen en marcha estrategias de marketing de contenidos a través de ‘influenciadores’ 2.0. Es decir, que el líder de opinión de toda la vida en un ámbito concreto hable bien de mí. Y el líder de opinión, a día de hoy, es un ciudadano entendido en un tema al que escucha mucha gente en un soporte web: un blogger con muchos seguidores.

Para que una iniciativa de este tipo tenga éxito, sin embargo, es necesario tomársela en serio. Y ello supone una importante planificación 360º de esta acción, por un lado, y la firme convicción de que lo que estamos promocionando merece realmente la pena, por otro.

Para empezar, tenemos que tener claro el concepto blogtrip, en realidad, ‘no existe’, y la tendencia es a sustituirlo por social trip. Es decir, que se utiliza en España, pero no en el mundo anglosajón. Algo así como el caso del ‘footing’.Sí existen, en cambio, términos que nos ayudan a entender cómo desde las acciones promocionales dirigidas a los medios de comunicación se ha pasado a acciones promocionales dirigidas a bloggers. El fam trip o el press trip, viajes en los que se invitaba a la prensa, han derivado en blogtrip, viajes en los que se invita a blogueros.

Este cambio de ‘soporte publicístico’ (que no publicitario), está íntimamente relacionado con el hecho de que si algo han demostrado las redes sociales y otras plataformas ciudadanas es que las personas están más dispuestas a creer y seguir la recomendación de otra persona que de un anuncio. Y en el caso de los bloggers líderes de opinión, se da la circunstancia, además, de que solo hablan bien de algo si les gusta, lo que ofrece ciertas garantías sobre la credibilidad de su mensaje.

Una vez claro el concepto, también es necesario saber que puede tener diferentes dimensiones: desde una cita vinculada a un evento, como hizo el Guggenheim Bilbao para su 15º aniversario, por ejemplo, hasta un viaje de varios días para promocionar una zona turística o un sector concreto, como el del enoturismo. Ello quiere decir que los implicados en la acción no tienen por qué ser los mismos. Puede ser desde una única institución hasta una ciudad entera, como Calpemocion, en Calpe (Alicante) en mayo de este año, 2013.

A partir de este momento, tanto organizadores como los bloggers invitados se enfrentan a la tarea de preparar el ‘viaje’. ¿Cuáles son los fallos más habituales y las recomendaciones de los propios bloggers? ¿Qué debe hacer un blogger? ¿Cuál es el papel de las empresas implicadas?

  1. Avistu en Viaja Blog, ofrece dividido en dos partes el post ’10 errores que debes evitar al organizar un blog trip’. En el primero, se centra en cuestiones relacionadas con atención al blogger al que se invita a participar. En el segundo, abunda en detalles y, además, un usuario abre en los comentarios el interesantísimo debate de si el blogger debe advertir cuándo le son abonados los gastos y cuándo no.
  2. Un segundo gran bloque de consejos es para los propios bloggers. ¿Cómo deben preparar su participación? ¿Cómo pueden extraer el máximo rendimiento posible del viaje? ¿Cómo se espera que se comporten después? Blogtrip lo explica en 10 cosas que no se deben hacer.
  3. Por último, entre quienes organizan el social trip y quienes son invitados a disfrutarlo, hay una serie de empresas o entidades involucradas de una u otra forma. ¿Cómo formar parte de una de estas acciones si eres una empresa? En esta cuestión abunda Gersón Beltrán.

Pero, ante todo, una cuestión debe estar clara: un blogtrip no se organiza para promocionar algo que no existe. Si un restaurante quiere que bloggers gastronómicos hablen de él y los invita a comer, la calidad debe ser idéntica después para los clientes. Lo mismo, para cualquier otra empresa o entidad. Los desengaños tienen difícil arreglo.

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