El 'crowdfunding' también sirve para el periodismo

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El 'crowdfunding' también sirve para el periodismo

El crowdfunding, lo que en español podría traducirse como ‘micromecenazgo’ o ‘financiación colectiva’ y que ha experimentado un crecimiento imparable a través de multitud de plataformas, ha permitido hacer posibles proyectos, muchos de ellos en el ámbito cultural, que habrían sido imposibles sin esta fórmula participativa.

Hasta ahora, la financiación a pequeña escala de un gran número de inversores la habíamos visto en proyectos cinematográficos, musicales o literarios. Sin embargo, lo que no conocíamos era la posibilidad de ligar el crowdfunding con el periodismo de la forma en que lo hace Información Sensible. Esta plataforma, que en su presentación promete ‘cambiar las reglas’, propone una fórmula en las que las relaciones típicas de la prensa se trastocan por completo. Aquí no se trata de que un medio de comunicación ofrezca a sus lectores unos contenidos determinados para que ellos, libremente, elijan o no leerlos. En este caso, son esos lectores los que deciden qué es lo que quieren ver en el medio antes incluso de que se elaboren. ¿Cómo? Los profesionales de la información que participan en la experiencia proponen temas que consideran interesantes y son los usuarios de la plataforma quienes escogen si les interesa financiar el coste que supondría el desarrollo de ese contenido. Un reportaje costaría, por ejemplo, unos 350 euros. Si en el plazo de 15 días se consigue el dinero para llevarlo a cabo, la maquinaria se pone en marcha y la idea del periodista se plasmará de manera efectiva en la realidad.

Los impulsores de este proyecto insisten en la necesidad de proponer alternativas que hagan de la información un vehículo libre y sin ataduras, sin posibles imposiciones procedentes de la publicidad, por ejemplo. Una relación entre el creador y el destinatario, entre el periodista y el lector, en el que no existan más intermediarios. Yo te ofrezco, tú me lo financias, yo te lo doy.

Habrá que ver, lógicamente, si, como en los casos de los que hablábamos antes, en los que las aportaciones de muchos individuos han contribuido a hacer realidad películas, discos o proyectos de todo tipo, también cuando hablamos de periodismo es viable el crowdfunding. Si estamos dispuestos a pagar (aunque sea una cantidad simbólica) por tener acceso a una información que nos gustaría tener en nuestras manos.

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