Enrique Dubois: "Nadie nos dice que tengamos que quedarnos en España a la hora de emprender"

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Enrique Dubois: "Nadie nos dice que tengamos que quedarnos en España a la hora de emprender"

La edición de Iniciador Valladolid del mes de abril contó con un emprendedor tecnológico que acaba de estrenar la treintena pero que lleva 13 años moviéndose en el mundo de los negocios por Internet, a veces con más éxito (Bingos.com) que otras (Wamba) pero siempre con inquietud, pragmatismo e ilusión. En la actualidad es el responsable de Mola.com, una incubadora y aceleradora de empresas con la que ayuda a decenas de otros emprendedores a poner en marcha y consolidar sus negocios, siempre con una base tecnológica detrás.

Durante su intervención en este Iniciador Valladolid que patrocina Culturatic, Enrique Dubois desgranó las ventajas –pocas- y desventajas –bastantes más- que encuentra un emprendedor como él en nuestro país. Y aunque los beneficios de crear empresas existen en España, como su condición de puerta de entrada a los mercados europeos y latinoamericanos o la indiscutible calidad de vida, el protagonista del encuentro lo tiene claro: “Diseña bien tu empresa, pruébala en España y, en cuanto puedas, sal de aquí. Pero regresa luego, claro”.
-¿Cómo se explica que un joven de 18 años decida dedicarse a los negocios a una edad tan temprana? ¿Se encuentran más obstáculos en el camino por esa razón?
Consiste en ser inquieto. Hay gente que lo es desde muy joven, y ese era mi caso. Tenía claro que quería dedicarme a esto desde pequeño, y tanto era así que ya en colegio tenía una mentalidad de comerciante, vendía canicas a mis compañeros… Casualmente esta inquietud se juntó con una afición que también tenía, la informática. Así que uní la ambición de crear algo con unos conocimientos básicos sobre informática, y eso me permitió ver cómo era mucho más sencillo montar un negocio en Internet que un bar, por ejemplo. Dificultades, las mismas que todo el mundo. Quizás más porque antes era más difícil, más raro, ser emprendedor de Internet, o incluso ser emprendedor. Ahora suena más normal, más común, todo el mundo sabe lo que es Internet.
-En este momento, da la sensación de que existen muchas menos ventajas que inconvenientes para los emprendedores españoles…
Sí, es verdad. Ventajas hay dos o tres y desventajas, claras, seis o siete. Pero, aun así, las ventajas que tenemos son muy potentes y además nadie nos dice que tengamos que quedarnos en España. El mensaje que doy muchas veces es el de empezar aquí para luego irse.
-¿Existe una mentalidad emprendedora en nuestro país?
Sí, claro que existe. Lo que pasa es que no puede compararse a otros países, como Estados Unidos. En España existe pero poca, por desgracia. Aunque también hay que reconocer que está creciendo mucho. El paro, la crisis, están provocando que mucha gente que antes no se lo habría planteado emprenda. Personas que antes pensarían que lo que querían era tener un futuro seguro, ser funcionario, por ejemplo, o trabajar para una empresa… Ahora, cuando nada hay ya seguro, se deciden a emprender.
-¿Qué papel cumplen las Administraciones a la hora de apoyar a emprendedores? Buenas intenciones, parece que hay.
Muchas de las buenas palabras se quedan en el aire. Es indignante porque está al alcance de las Administraciones introducir medidas sencillas que dinamicen todo muy seriamente y que conviertan a España en un motor de producción tecnológica y de innovación, y parece mentira que no las apliquen. Iniciativas fiscales para movilizar el dinero privado, ayudas para la contratación, ayudas para las start-ups… Está claro que las acabarán haciendo, pero la duda es si será demasiado tarde. La lástima es que no lo hagan desde ya.
-Y en lo que se refiere a la creación de empresas, ¿qué pueden aportar las redes sociales?
Las redes sociales son la nueva forma de comunicación. Están sustituyendo incluso al teléfono tradicional. Son la nueva forma de comunicarse y hay que hacer uso de ellas para establecer contactos y encontrar oportunidades.

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