Juan Manuel González Serna era el invitado de IniciadorValladolid, la iniciativa patrocinada por Culturatic que cada mes acerca la experiencia de expertos en la creación de empresas a emprendedores o interesados en este terreno. El escenario, la Cámara de Comercio de Valladolid, presentaba un lleno casi total para conocer de primera mano una historia de éxito como la del presidente del Grupo Siro desde que inició el proyecto hace más de 20 años.

González Serna no escondía las condiciones económicas actuales para referirse a la dificultad que existe para cualquier proyecto empresarial. Pero esa situación desfavorable es también –debe ser- una fuente de oportunidades para crecer, un motor de cambios que no puede desaprovecharse.

Para el empresario, dos ejes marcan la diferencia a la hora de alcanzar (o tratar de alcanzar) el éxito, la eficiencia para existir hoy y la innovación para hacerlo mañana. Este factor, el de la innovación, ocupa un papel principal en Siro y es el motor de un grupo, que, aseguraba, se apoya también en la diferenciación y la excelencia.

-En los últimos meses el emprendedor parece que está más de actualidad que nunca, al menos por el interés que partidos de uno y otro calor aseguran tener por esta figura. ¿Qué reclamaría a los gobernantes para los emprendedores, qué necesitan?

Al Gobierno no me atrevo pedirle nada. A todo el que me escucha sí le pido que evite hablar de emprendedor por un lado y empresario por el otro. Un empresario es alguien que emprende cada día, es lo mismo. Si pretendemos crear empleo, debemos resaltar la figura del emprendedor-empresario, tan bueno es uno como el otro. ¿Qué le pido al entorno? Que se pueda ser empresario con orgullo incluso cuando se equivoca. Cuando uno yerra, lo primero que tiene que hacer es aprender qué es lo que ha hecho mal para volver a intentarlo. Que no se castigue el fracaso, sino que se premie la experiencia.

-¿Entonces España no es un emprendedor por naturaleza?

Es una cuestión cultural. En Estados Unidos, el que no ha fracasado no es confiable, porque no sabe lo que es fracasar, y eso es grave. En España es algo despectivo, y no debe ser así. Es tan respetable una cosa como la otra, siempre y cuando que se aprenda de ambas.

-Aun así, ¿qué características de la personalidad española son necesarias a la hora de emprender?

La imaginación y la adaptación al cambio. Creo que somos especialistas en las dos cosas. Ambas cosas son necesarias para emprender, para crear una empresa.

-Y, desde su posición y su experiencia, ¿qué consejos puede dar a quienes dan el paso de emprender en la actualidad?

Mi consejo es simple: que se dé un paso adelante y se emprenda, que se dé un paso adelante y se cree empresa. Valladolid lo necesita, Castilla y León lo necesita y, con toda seguridad, España lo necesita.