Internet y redes sociales impulsan nuevas formas de producción cinematográfica

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Internet y redes sociales impulsan nuevas formas de producción cinematográfica

Es solo un proyecto que acaba de empezar, pero  puede ser una idea que dé grandes frutos en la producción cinematográfica. El portal de Internet Amazon ha puesto en marcha Amazon Studios, una web que revoluciona el concepto de producción cinematográfica.

En esta iniciativa serán los usuarios los que propongan y voten guiones. También se les permite comentarlos y criticarlos, así como dar su opinión y ofrecer alternativas. Además de guiones, la web permitirá a quien lo desee colgar sus pequeñas producciones cinematográficas.

También se pueden ver los llamados “test movies”, que tratan de contar con fotografías y sonidos los guiones de una manera más atractiva. Aunque no son cortometrajes propiamente dichos, son pruebas que acercan la fuerza dramática de un guión sin tener que leerlo.

Amazon Studios entregará premios en metálico a los mejores guiones e ideas del año. Sin embargo, el premio gordo será la oportunidad de reunirse con los productores de Warner Bros, la famosa productora de Hollywood. Un acuerdo permitirá llevar a su mesa los mejores guiones para que tengan su oportunidad en el mundo del cine.

En esta línea de producción 2.0 se encuentra el proyecto español El Cosmonauta. Se trata de un largometraje que utiliza la novedosa técnica del “crowdfunding”. Consiste en conseguir financiación a través de pequeñas colaboraciones a título personal a partir de dos euros. A cambio, el nombre del colaborador aparecerá en los títulos de crédito. También cuenta con el apoyo de inversores y entidades privadas.

La novedad está también en la narración: transmedia. Es una narración a través de múltiples accesos para que el usuario conozca el universo que se narra a través de múltiples puertas. Es decir, la película será el núcleo central de ese universo, pero también se crearán otros “contenidos transmedia”, accesibles desde otras plataformas, que formarán parte de la película, pero a los que habrá que acceder desde otras plataformas.
Aquí entran en juegos las nuevas tecnologías y las redes sociales: desde aplicaciones para Iphone y otros dispositivos móviles, juegos en Facebook y otras redes sociales, hasta remezclas de la banda sonora y un diario de rodaje en un blog de Internet.

Otra innovación es el uso de las licencias Creative Commons, que permitirán la libre distribución de la película e incluso la producción de obras derivadas por parte de quien lo desee. La dirección de este proyecto cuenta con la colaboración de los potenciales usuarios, y pretender unir estas obras derivadas al universo final del film.

Pero el uso de Internet también ha cambiado los hábitos y rutinas de trabajo incluso desde la pre-producción. Robert Greenwald hace uso de su página web para proponer a los internautas temas para nuevos trabajos. Da la oportunidad de votar, opinar y proponer nuevas ideas, y también de aportar pequeñas colaboraciones económicas.

Greenwald también propone Internet como nueva vía de distribución de películas. Afirma que el público seguirá yendo al cine para ver las grandes superproducciones de Hollywood, para ver cine de entretenimiento. Pero para cine documental, Internet se perfila como el futuro.

“Por ejemplo, cuando presentamos Iraq for sale, se proyectó la película en 5.000 pantallas distintas durante esa misma semana: cinco de esas pantallas eran cines convencionales, y el resto eran proyecciones que había organizado la gente en sus casas, o en los locales de barrio, en colegios, en iglesias, en restaurantes y en boleras” cuenta Greenwald.

Todos estos nuevos proyectos nos dan idea de cómo Internet ha influido en la producción cinematográfica en los últimos años y cómo se puede usar para llegar a muchísimo más público. Son nuevas formas de negocio que están, en su mayor parte, todavía por explorar y por explotar.

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